Pero, por supuesto, no consiguieron hacerlo sin terminarlo, y ahora los dos tienen su certificado de estudios secundarios reprogramado. Bill, sin embargo, revela al diario Süddeutsche Zeitung: "Lo que hicimos a mamá le parecía bien." Los chicos tenían un montón de trabajo y no tenían tiempo ni siquiera para invertirlo en terminar sus estudios: "Estábamos en la clase de 10º en la escuela secundaria, cuando fuimos detenidos por ser la banda de la escuela. Así que ya habíamos aprendido todo lo que necesitábamos para un certificado de escuela secundaria.. Sólo tuvimos que hacerlo".
Bill, sin embargo, también encuentra que este tipo de educación no tiene nada especial: "Con un estudio de secundaria de todos modos no se puede hacer nada sensato. Hace falta tener diploma de universidad". Esta opinión es compartida por los padres y por supuesto algunos que saben, tal vez Bill y Tom también siguen optando a ello.
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